ASESORAMIENTO PRÁCTICO PARA REDUCIR LA EXPOSICIÓN A RF DE TELÉFONOS MÓVILES
Durante los últimos 20 años, más de 30 revisiones avaladas por expertos científicos han evaluado la evidencia sobre los potenciales efectos sanitarios y biológicos de los campos de radiofrecuencia y coincidieron en concluir que no hay riesgos para la salud pública. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que a pesar de ello algunas personas pueden estar preocupadas por su salud y el uso de teléfonos móviles. Su recomendación es:
“La información científica actual no indica la necesidad de ninguna precaución especial en el uso de teléfonos móviles. Las personas que sientan preocupación al respecto, pueden elegir limitar la exposición propia o la de sus hijos a RF [radiofrecuencia]...”
Las medidas prácticas recomendadas por la OMS que las personas pueden adoptar para reducir su exposición en caso de estar preocupadas incluyen:
1. Usar un dispositivo manos libres o altavoz para mantener el teléfono móvil alejado de la cabeza y el cuerpo;
2. Usar mensajes de texto cuando sea práctico;
3. Limitar la duración o cantidad de llamadas.
En congruencia con el asesoramiento de la OMS, AMTA ofrece una lista de algunos consejos prácticos sobre cómo reducir la exposición a RF proveniente de teléfonos móviles.